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Menorragia y menstruaciones dolorosas: ¿cómo reconocerlas y aliviarlas?

Algunas menstruaciones pueden ser muy abundantes y extremadamente dolorosas. Si sientes que tu flujo se está volviendo difícil de controlar, que los productos sanitarios ya no son suficientes o que los cólicos son más intensos de lo habitual, podrías estar experimentando menorragia.
Este trastorno menstrual sigue siendo poco conocido y a menudo se diagnostica erróneamente, pero afecta significativamente la calidad de vida. En este artículo, te ayudamos a diferenciar entre la menstruación normal y la menorragia, comprender las posibles causas y, sobre todo, a encontrar soluciones suaves y efectivas para gestionar mejor tu ciclo.
Si primero quieres comprender mejor los diferentes síntomas de la menstruación dolorosa, consulta nuestra guía completa.

¿Qué es la menorragia?

Tener períodos abundantes de vez en cuando no es necesariamente motivo de preocupación. Pero cuando esto se vuelve habitual, mes tras mes, con un flujo difícil de controlar y un dolor significativo, puede indicar una afección como la menorragia.
Aquí te explicamos cómo reconocerla y por qué no debes ignorarla.

Una definición simple y clara

La menorragia se refiere a un sangrado menstrual anormalmente abundante y prolongado, que a menudo dura más de 7 días. A veces hablamos de "menstruaciones abundantes".
No es solo una sensación: suele manifestarse con el uso de múltiples productos sanitarios, coágulos de sangre, la necesidad de cambiarlos con mucha frecuencia e incluso fatiga inusual relacionada con la pérdida de hierro.

Menorragia, metrorragia, menstruaciones abundantes: ¿cuál es la diferencia?

Es importante no confundir:

Menorragia = menstruaciones muy abundantes durante los días normales del ciclo menstrual Ciclo menstrual.

Metrorragia = sangrado entre periodos (fuera del ciclo menstrual).

Menstruaciones abundantes ocasionales = pueden ocurrir después de un shock, un anticonceptivo o un período de estrés intenso.

Si estos episodios se repiten con frecuencia o se intensifican, es importante el seguimiento médico para descartar ciertas causas hormonales o ginecológicas.

¿Por qué las menstruaciones abundantes suelen ser más dolorosas?

Cuando el flujo menstrual se vuelve muy abundante, el cuerpo suele estar bajo estrés: trabaja más para expulsar la sangre, las contracciones uterinas son más intensas y la inflamación se desarrolla con mayor facilidad.
Esta combinación de fatiga, dolor y sangrado abundante es típica de las mujeres propensas a la menorragia. Pero, ¿por qué es tan común? Y lo más importante, ¿cuándo deberías empezar a preocuparte?

La relación entre el volumen sanguíneo y las contracciones uterinas

Durante la menstruación, el útero se contrae para expulsar el revestimiento uterino. Cuanto mayor sea el volumen a eliminar, más fuertes serán estas contracciones.
Son estas contracciones, intensificadas por las prostaglandinas, las que causan los conocidos cólicos menstruales.
En las mujeres con menorragia, estos cólicos suelen ser más largos, intensos y profundos. Como resultado, el ciclo menstrual se vuelve difícil de controlar a diario.

¿Cuándo deberías preocuparte y consultar a un médico?

Si tienes que cambiarte la protección sanitaria cada 1 o 2 horas y experimentas fatiga extrema, mareos o un bajón de ánimo inusual, no se trata simplemente de una menstruación ligeramente abundante.
Una pérdida de sangre significativa también puede provocar fatiga crónica o disminución de la energía. Descubre nuestros consejos para gestionar la fatiga relacionada con las menstruaciones abundantes.
La menorragia puede provocar deficiencia de hierro, anemia y malestar constante.
En este caso, es importante consultar con un profesional de la salud para identificar la causa (fibromas, endometriosis, desequilibrio hormonal, etc.) y considerar soluciones naturales o médicas adecuadas.

¿Cómo aliviar naturalmente la menorragia y el dolor menstrual?


Cuando vives con flujo abundante y dolor intenso cada mes, a veces sientes que no tienes solución sin recurrir a tratamientos agresivos.
Afortunadamente, existen medidas sencillas y naturales para aliviar los síntomas, gestionar mejor este periodo y recuperar el control de tu ciclo. Alimentos y hierbas que priorizar Una dieta antiinflamatoria puede marcar la diferencia. Concéntrese en alimentos ricos en hierro, magnesio y ácidos grasos omega-3: lentejas, espinacas, bayas, frutos secos, pescado azul, etc. Algunas hierbas también son conocidas por apoyar el sistema hormonal y reducir el flujo, como:

- Bolsa de pastor,

- Hojas de frambuesa,

o incluso salvia (excepto en casos de desequilibrios hormonales).

Una infusión específica unos días antes de la menstruación puede ayudar a anticipar la aparición del dolor y el flujo.

Infusiones y calor: Pasos sencillos Adoptar

Una bebida caliente alivia las contracciones uterinas, mejora la circulación y relaja la parte baja del abdomen.
Infusión de manzanilla, jengibre u hojas de frambuesa, según tus preferencias, para beber de 2 a 3 veces al día.

Además, una bolsa de agua caliente o un

Combinado con una dieta adecuada y técnicas relajantes, constituye una solución natural, discreta y eficaz para una mejor gestión de la menstruación, incluso en casos de sangrado abundante.

Preguntas frecuentes: Menstruaciones abundantes y dolorosas

¿Es normal tener dolor y perder mucha sangre?

Siente dolor o una ligera Un flujo menstrual más abundante es normal.
Sí, siempre que encuentres las soluciones que te funcionen: una dieta adecuada, control del estrés, remedios naturales y tratamientos médicos si es necesario.
Algunas mujeres combinan infusiones, parches antiinflamatorios y cambios suaves en el estilo de vida para lograr un ciclo menstrual más llevadero a diario.

¿Cuándo deberías considerar un tratamiento médico u hormonal?

Si el sangrado se vuelve debilitante (fatiga crónica, anemia, dolor intenso) o si las soluciones naturales ya no son suficientes.
Un profesional de la salud puede ofrecerte el tratamiento adecuado: hormonal, quirúrgico o complementario, según tu situación.

¿Qué pasa si también tengo periodos irregulares?

Las menstruaciones irregulares y abundantes pueden estar relacionadas con un desequilibrio hormonal, SOP u otros trastornos ginecológicos.
Aquí también, escuchar a tu cuerpo y el seguimiento médico son esenciales.
Mientras tanto, puedes consultar nuestro artículo sobre los síntomas de las menstruaciones dolorosas para identificar mejor las señales importantes.

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